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Fecha: 20 - 32 - D - 100.217
Todavía no me lo creo, estoy a bordo del transplanetario y... es que me cuesta creerlo. Aquí todo el mundo está muy tranquilo pero yo no puedo estarlo sabiendo a donde voy.
Me acabo de graduar en arqueología. Mi especialidad son las civilizaciones extraverianas como la desaparecida raza humana del planeta Tierra.
Se extinguieron hace 150 años por causas desconocidas, hay diferentes hipótesis pero ninguna probada sólidamente. Nuestra civilización encontró la Tierra hace 80 años, cuando un carguero averiado se desvió de su ruta inconscientemente. Tras comprobar que las condiciones atmosféricas eran parecidas a las de Ávera decidieron descender al desconocido planeta para allí reparar el carguero, y al hacerlo descubrieron las inmensas ruinas humanas. Desde entonces se han llevado a cabo 6 expediciones a la Tierra, en la que importantes científicos de diferentes campos realizaron estudios sobre el planeta, su fauna, su flora y la desaparecida raza humana.
Hoy parte de Ávera la séptima expedición... ¡ y yo voy a bordo ! cuando oí mi nombre en el comunicado creía que era una broma. Trabajé muy duro para estar aquí sentado pero me parecía casi imposible, solo un recién graduado iría en la expedición y me escogieron a mi.
Solo conozco a dos de los integrantes del grupo. Bueno, no es que los conozca personalmente, todo Ávera les conoce pues son Grandes científicos. Asdari Re es el gran visionario de nuestra época y sus descubrimientos han supuesto los mayores avances en la tecnología, la medicina y la alimentación de los últimos años. Y Cribó Aret es un conocido arqueólogo-humanólogo que ha realizado infinidad de estudios sobre la Tierra y ha participado en 2 de las expediciones anteriores.
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- ¿ Le importa si grabo la conversación ? Es para mi diario.
- Claro, cómo no. Es curioso el cómo adoptamos costumbres humanas sin ni siquiera haberlos conocido en persona.
- Es cierto, ademas esta costumbre está mucho mas extendida aquí de lo que estuvo nunca en la Tierra, casi todo el mundo escribe un diario.
- Supongo que es por las facilidades. Ellos tenían que hacerlo manualmente, ya sabes, por medio de teclados, bolígrafos u otros utensilios, es mucho mas lento y tedioso que hacerlo mentalmente.
- Probablemente. Em... Dr. Cribó estoy un poco confuso sobre el objetivo de nuestra misión. En principio debemos buscar pruebas que nos ayuden a resolver el motivo de la extinción pero el itinerario no es muy lógico y no se nos han asignado aun nuestras funciones.
- Je, ¿ No sabes cual es tu papel aquí ? Será mejor que no te hagas ilusiones con este viaje.
- ¿ A qué se refiere ?
- PREPÁRENSE PARA IBERNACIÓN, OCUPEN SUS ASIENTOS Y RELÁJENSE, PRONTO LLEGAREMOS A NUESTRO DESTINO.
- Seguiremos con esta conversación dentro de tres años terrestres, debo ocupar mi asiento.
- Claro.
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Fecha: 21 - 50 - D - 100.218
Puedo verla... Se acaba de activar la transparencia del casco y estamos aproximadamente a tres fracciones de la Tierra. Se ve enorme..., enorme y azul... Todavía estoy atontado por la ibernación... Pero es preciosa...
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Estoy en la Tierra. Rodeado de arboles y agua y pisando tierra y piedra. Y aun no me lo creo.
La aproximación fue suave, las cápsulas tomaron Tierra sin dificultad y los constructores ya casi han acabado de montar las instalaciones principales de la estación base.
Desde que llegamos me han hecho varias pruebas médicas y psicológicas, varias verificaciones de identidad, me han hecho esperar en varios sitios diferentes y me han hecho andar de un lado a otro por burocracia tramites y protocolo. La gravedad de este planeta es ligeramente inferior a la del nuestro y sientes como si flotaras. Pero eso no hace que andar canse menos, si no todo lo contrario y estoy hecho polvo.
Sigo pensando en lo que me dijo el Dr. Cribó acerca de la misión. Debería buscarlo para hablar con él pero ahora estoy muy cansado y me acaban de asignar mi espacio privado, creo que descansaré un poco. Además está oscureciendo, según mis datos la noche en esta zona y en esta época del año dura unas 9 horas terrestres y es el momento idóneo para dormir. Cuando despierte buscaré al doctor.
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Fecha: 22 - 50 - D - 100.218
Esta mañana nos han reunido a todos los que estamos aquí por primera vez para darnos una charla de orientación. Básicamente nos han descrito las características que nos rodean. En la Tierra los ciclos de luz son mas cortos que en Ávera. En esta zona duran unos 155 parciclos. También nos hablaron un poco de la fauna y la flora Terrestre en general y luego se centraron un poco mas en la que nos rodea en esta localización. Porsupuesto todo lo que nos han dicho yo ya lo sabía pues llevo 30 ciclos estudiando esto.
Tras la charla de orientación conocí a Aydi y a Elo, informadora y técnico de artificiales respectivamente. Les escuche hablar de lo emocionados que estaban de estar aquí y no pude evitar unirme a la conversación. Decidimos dar un paseo por la zona pues teníamos el resto del día libre y estábamos deseando perdernos en estos extraños paisajes. Caminamos un poco y encontramos un saliente en una montaña desde el que se puede ver un amplio horizonte. Y aquí estamos, sentados en una roca, con los ojos muy abiertos y sin poder apartar la vista.
Verde... es curioso, aun sabiéndolo y después de haberlo visto mil veces en imágenes no puedo evitar que me asombre tal inundación de verde. La vegetación terrícola no es muy diferente a la nuestra, encontramos ejemplares muy parecidos a otros de nuestro planeta creciendo en climas similares, pero aquí tienen clorofila, lo que les da ese color verde que inunda el planeta, me va a costar acostumbrarme, pero me gusta.
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- Claro que no.
- Mirad ese ave ! Qué extrañas son.
- En realidad la única diferencia con las aves de Ávera es que estas tienen plumas en lugar de pelo. En la Tierra al igual que en nuestro planeta hay muchas especies de aves, desde luego esa no se parece ninguna de las nuestras pero hay muchas otras que sí.
- Pues gracias por la lección Adom pero ¿ tú no eras arqueólogo ?
- Sí claro, pero en Arqueología también estudiamos la Tierra pues era el entorno de la raza humana.
- Claro, es lógico.
- Aydi ¿ En que par empiezas mañana tus funciones ? Podríamos comer aquí.
- En el par 32, tengo una entrevista con el mismísimo Dr. Asdari. Supongo que querrá comunicar a la población que el asentamiento ha salido según lo previsto y que todo marcha y esas cosas, rollo político.
- Es el benefactor de la expedición, tiene que hacerse ver para rentabilizar.
- Es un estirado.
- Je, je.
- Adom ¿ Y tú en que par empiezas ?
- Pues aun no lo sé la verdad. Todavía no me han asignado funciones. En el par 30 tengo una reunión, espero que me digan lo que tengo que hacer. Es extraño...
- No es tan raro, nuestras empresas nos asignaron funciones antes de salir de Ávera pero tu trabajo no empieza hasta llegar aquí. Yo tuve que hacer informes desde el principio del viaje y Elo supervisar los cargadores y los constructores.
- Lo sé, pero no es solo eso. La localización... ¿ Qué se supone que vamos a encontrar aquí ? debo hablar con el Dr. Cribó.
- ¿ Te vas ?
- Sí, ¿ Nos vemos mañana ?¿ Qué hay de lo de comer aquí ?
- ¿ Qué os parece en el par 20 ?
- A mi bien
- Y a mi
- Hasta mañana entonces
- Hasta mañana.
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Todavía no he conseguido hablar con el Dr. Cribó. Está finalizando el segundo ciclo de luz desde que llegué. Los humanos les llamaban días. Estoy pensando que ya que estoy aquí dividiré las entradas de mi diario en días en lugar de usar la fecha de nuestro calendario. Me regiré por los días que llevamos aquí.
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Día 3:
Tras la reunión de esta mañana por fin tengo función asignada y por fin he podido hablar con Cribó. Aunque no me ha resuelto demasiado. Me dijo que olvidara el tema, que me centrase en cumplir mi función, yo le pregunté porqué me había dicho entonces que no me hiciese ilusiones y me respondió que la nuestra no es la única misión aquí y que tampoco es la principal, pero aun así tenemos que hacer lo que hemos venido a hacer.
Mañana iremos a las ruinas de una ciudad humana. No está muy lejos de aquí. Debemos recabar información siguiendo unos patrones que nos han dado. Volveremos antes del anochecer y al llegar nos asignaran las funciones del día siguiente.
Nos han dado un módulo de gravedad variable con lo q al fin puedo andar bien. Es un dispositivo que se conecta al traje de malla activa que todos llevamos bajo la ropa y ajusta el efecto que la gravedad produce sobre nosotros. Podemos aumentarlo o reducirlo según lo necesitemos permitiéndonos caminar como si estuviésemos en nuestro planeta o dar grandes saltos si queremos superar un obstáculo.
Vuelvo a tener la tarde libre, no sabía que hacer pero he decidido que iré a visitar a Elo, está supervisando y realizando el mantenimiento de los constructores pues es ingeniero de artificiales. Es un tema que siempre me ha llamado la atención, los artificiales. Los humanos siempre soñaron con ello. Les llamaban robots. Los desarrollaron y evolucionaron durante siglos pero no se acercaron ni un poco a lo que soñaban. Esa es una de las cosas que me fascinan de la raza humana, eran exageradamente soñadores. En nuestro mundo la gente es mas realista, mas racional, mas... estirada. El arte, por ejemplo, es algo propio de la humanidad. Nosotros hemos aprendido a apreciarlo pero no a crearlo. No hay artistas en Ávera, nuestra especie carece de la pasión y la visión necesarias para ello.
Creo que de tanto estudiarlos algo se me ha contagiado. Me sorprendo a menudo soñando con el futuro, ¿ qué nos deparará la tecnología ? o ¿ cómo desapareceremos nosotros ? Eso último tiene mucho que ver con nuestra misión aquí. No sabemos a ciencia cierta porqué se extinguió la humanidad y queremos averiguarlo para no cometer el mismo error.
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Pasé una tarde muy entretenida con Elo. Me enseñó las construcciones que hay en proceso y los talleres donde trabaja con los artificiales. Los cargadores estaban allí almacenados y durante mi visita Elo debía activarlos para comprobar su correcto funcionamiento pues serían necesarios al día siguiente. Tras la revisión se le ocurrió que podríamos reprogramarlos para jugar un partido de talen, el deporte de equipo mas popular en Ávera. Pero a mi se me ocurrió otra idea. Ya que estamos en la Tierra ¿ Porqué no un deporte terrestre ?. Así que improvisamos una cancha con lo que teníamos y programamos a los artificiales para jugar al baloncesto. La pelota de talen es similar y en el taller había sitio suficiente, herramientas y materiales para las canastas. Me duele todo. Los cargadores jugaron muy bien pues estaban programados para ello pero Elo y yo no somos programables y no habíamos jugado antes a esto. Aun así fue muy divertido.
Mañana visitaremos unas ruinas humanas en busca de información. Por fin. Aunque estoy disfrutando cada parciclo desde que estoy aquí, eso es a lo que he venido.
Es una ciudad del continente europeo llamada París. Desde luego no es el lugar que yo elegiría para investigar la extinción, pero me alegro de que comience mi función aquí y lo haré lo mejor posible.
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Las construcciones humanas son fascinantes. Todas diferentes. Formas, colores, ventanales decorados, motivos florales, gárgolas, cúpulas, estatuas. Estructuras colosales llenas de espacio vacío. Curvas que nada tienen que ver con un diseño lógico centrado en lo práctico... En la Tierra la arquitectura era un arte.
Hoy he descubierto la gran diferencia entre ver imágenes de cuadros, escuturas o edificios y presenciarlos. Estabamos llegando a la ciudad cuando pude ver la torre Eifel...
- Sigue en pié - dijo Aydi sorprendida. - No por mucho tiempo- le respondí yo. - El óxido ha hecho mella en su estructura y no aguantará 20 años mas. Puede que seamos los últimos que la veamos entera.-
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Todas las construcciones correrán la misma suerte tarde o temprano. Sin humanos que lleven su mantenimiento la naturaleza las reducirá a polvo lenta pero eficazmente.
El vehículo se detuvo y nos hicieron bajar, la vegetación era demasiado densa, debíamos adentrarnos en la ciudad a pie.
La ciudad, inundada de vegetación y de fauna de lo mas variada, tenía mas vida de lo que nunca había tenido. El asfalto había cedido sobre las alcantarillas y los túneles, formando cauces de ríos y arroyos que corrían entre los edificios. Las aceras habían desaparecido bajo el musgo y la hierba, y entre los arboles todavía se podía encontrar alguna farola cubierta de óxido. Los coches eran montones de chatarra marrón que formaban grandes filas junto a los ríos, y la vegetación los arropaba convirtiéndolos en refugios para algunos animales.
Los edificios, la mayoría reducidos a su esqueleto, daban lugar a un gran ecosistema vertical. Las plantas trepadoras abrazaban columnas y vigas y subían hasta lo mas alto creando auténticas selvas en cada piso. Sus habitantes, aves, gatos y pequeños roedores como ardillas y ratones, eran los dueños de las alturas.
En cuanto entramos en la ciudad los defensores formaron en circulo a nuestro alrededor para prevenir ataques de animales. Llevaban unos emisores de hondas programados para dormirlos.
Unos ciervos bebían en el río que una vez fue la avenida de los Campos Elíseos. Al otro lado varios perro-lobos nos gruñían amenazantes pero el río se interponía y no suponían peligro.
Caminamos hasta un descampado, montamos un punto base y nos dividimos en tres grupos. Allí mismo el Dr. Cribó asignó la función de cada equipo. Nuestro cometido era ir al hospital St. Louis y recoger muestras de medicamentos. El hospital estaba al otro lado de la ciudad, cuando París estaba habitado puede que fuese fácil de cruzar pero ahora es una selva, sabíamos que no sería fácil.
Nuestro grupo estaba formado por dos arqueólogos, dos médicos, un explorador, una informadora y cinco defensores. Otro grupo iría a la gran biblioteca con tres arqueólogos, un explorador, un informador y cinco defensores. Pero la formación y la función del tercer equipo eran algo extrañas, Lan Ediesban, mano derecha del Dr Asdari, iría al aeropuerto de Orly acompañado de tres defensores y un orientador. Sin arqueólogos ni informadores y... ¿ al aeropuerto ?
CONTINUARÁ
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